Capitana de la Primera Vuelta al Mundo

La nao Trinidad fue la nao capitana de la expedición de Magallanes y Elcano, que entre 1519 y 1522 protagonizó la Primera Vuelta al Mundo, la mayor hazaña marítima de la historia. Una expedición que circunnavegó por primera vez el planeta, abriendo nuevas rutas, conectando continentes y océanos, y conociendo los pueblos y culturas que habitaban las tierras que tocaron a lo largo de su inmensa travesía: Brasil, Argentina, I. Marianas, I. Filipinas, Indonesia, Brunei y Timor.

La nao Trinidad partió de Sevilla (España) el 10 de agosto de 1519 al frente de una flota de cinco barcos. Tras su estela y su guía, cruzaron el Atlántico, recorrieron América del Sur, descubrieron el estrecho de Magallanes, y atravesaron el inmenso el océano Pacífico, hasta alcanzar las islas Marianas y las islas Filipinas. Tan solo dos barcos lograron llegar a las islas Molucas, donde la nao capitana, cambiaría su destino.

Tras más de dos años de expedición y la fatiga de miles de millas náuticas navegadas, la nao Trinidad sufrió una grave vía de agua en su casco y en diciembre de 1522 quedó sola en la isla de Tidore. Desde allí, su compañera, la nao Victoria emprendía el viaje de regreso a España, y el 8 de septiembre de 1522 llegó a Sevilla, culminando la Primera Vuelta al Mundo de la historia.

Mientras, la nao Trinidad vivió el episodio de mayor dureza del viaje. Reparada su avería, intentó regresar a España navegando hacia el Este, por la ruta del Pacífico, con 54 hombres a bordo. Vientos contarios y fuertes corrientes desviaron su derrota y se vio obligada a navegar hacia el Norte hasta llegar a la altura del paralelo 42o N, donde un fuerte temporal rompió
su palo mayor y estuvo a punto de hacerla naufragar. El frío, el hambre, la sed y la terrible enfermedad del escorbuto azotaron sin piedad al barco y sus hombres, sembrando la muerte y la desolación.

Desistiendo del intento, la nao regresó de nuevo a las Molucas tras seis meses de sufrimiento y lucha con el mar, con tan solo 17 hombres supervivientes. Allí les esperaban los portugueses, que apresaron a la tripulación y abandonaron la maltrecha nao en aquellas aguas, donde exhausta y abatida, encontró su final.

UN VIAJE POR LOS PUEBLOS DEL MUNDO

En la nao Trinidad viajó Antonio Pigafetta, el principal cronista de la expedición, que logró culminar la Primera Vuelta al Mundo con la nao Victoria. A lo largo de toda la travesía escribió un bellísimo relato sobre el viaje y sus sucesos, y una magnífica descripción de la geografía, la naturaleza, y los pueblos indígenas que fueron conocieron a lo largo del planeta: sus culturas, costumbres, creencias, vocabularios. Un magnífico relato etnográfico por los pueblos del mundo que recorrió esta primera circunnavegación.